Princesa Daisy dice:
¡Por fin han llegado las fiestas de Sarasaland! ¡Llevo esperándolo todo el año! ¡Este es el primer año que mis amigos y amigas del Reino Champiñón vienen!
Sobre las siete y media pusimos rumbo hacia Sarasaland, era un camino un poco largo y llegamos a las ocho, justo cuando empezaban; mis súbditos estaban muy contentos de verme y yo igual.
Todo transcurría muy bien pero en ese momento la nave de Bowser pasó por encima de nosotros y antes de que me diese cuenta Bowser nos atrapó a mí y a Peach (¡¡¡Cómo se atreve!!!)
Nos metió en su nave y cuando llegamos a su castillo me encerró en una jaula diminuta con un lazo naranja y a Peach en otra igual pero con un lazo rosa (por supuesto). No me lo podía creer ¡me estaba perdiendo MI FIESTA!
No sabía que hacer...
Peach: No te preocupes Daisy, Mario y Luigi vendrán, pero no sé cuanto tardarán...
Daisy: ¡¿Qué?! ¡Son vuestras primeras fiestas en Sarasaland no podéis perderoslas!
Bowser: ¡¡¡CALLAOS!!!
Daisy: ¡¿Quién eres tú para mandar callar a la Princesa de Sarasaland?!
Peach: ¡Daisy! Guarda silencio o será peor...
Daisy: ¡Ja! ¿Qué me va a hacer esta tortuga gigante?
Bowser: ¡¡¡¿¿¿CÓMO HAS DICHO???!!!
Mario y Luigi: ¡Eh Bowser!
Después de una larga pelea (que resultó algo aburrida jeje) Mario y Luigi consiguieron derrotarlo, entonces nuestras jaulas se abrieron mágicamente y caímos lentamente. Al bajar corrí hacia Luigi para agradecérselo y Peach hizo lo mismo (pero con Mario, claro)
Después volvimos rápidamente a Sarasaland y disfrutamos como nunca de las mejores fiestas que he vivido y las primeras con mis mejores amigas y amigos y Luigi...
Y, al igual que la última vez, Luigi me llevó a ver los fuegos artificiales, a solas (¡Qué tierno!) (L)
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